Al día siguiente fuimos temprano a la Colegiata de San Cosme y San Damián para ver a Álvaro, y allí estaba, sonriente como siempre: ¡Qué tío!
Como su trabajo es muy exigente, preferimos robarle más abrazos que tiempo, el suficiente como para que nos facilitara una información que era oro puro. A la hora convenida, nos reunimos con Álvaro y Celia en el lavadero para ir hasta Salas de los Infantes donde nos esperaba un magnífico concierto de ‘Sweet Baby James’. Celia Heras es una buena amiga de Álvaro. Es diseñadora gráfica y junto a otros compañeros desarrolla una increíble actividad cultural en ‘El Búnker’, en Covarrubias. De ellos y su trabajo hablaremos más adelante.
Salas de los Infantes está cerca de Covarrubias, es un viaje corto y bello. Álvaro estrenaba coche así que aunque hubiera hecho ese mismo camino mil veces, aquella fue la primera vez para todos. Cuando te relajas lo suficiente como para dejarte llevar, todo lo que ocurre es bueno, y así fue.
Salas estaba animadísimo, lleno de gente con ganas de disfrutar, y el concierto perfecto para el momento perfecto. ‘Sweet Baby James’ es un grupo ejemplar en muchos sentidos. Son tres componentes: voz, armónica y guitarra, bajo, y batería que exprimen sus recursos al límite y no escatiman ni en entrega, ni en simpatía, ni en coros. Y además, son familia: un orgulloso padre con su hija y su hijo. ¡Qué maravilla!
Lo dicho: ¡Muy recomendables!
Pero el deber llama, así que una vez terminado el concierto regresamos de nuevo a Covarrubias. Entre curva y curva, Álvaro nos fue desgranando el gran acontecimiento del fin de semana, del mes, del verano, del año, de los últimos cincuenta años. (Continuará...)
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